lunes, 20 de agosto de 2012

La última en la frente



En cuestión de tratar con personas, uno no deja de ser sorprendido. Aún hoy con un mercado laboral cada vez más restringido y limitado, hay gente que va cerrándose puertas.

La última, hace justo una semana. Determinada candidata finalista en un proceso de selección, y que hasta entonces se había mostrado activa e insistente, no se presentó a la entrevista con la persona que había de tomar la decisión sobre su incorporación. Y lo más grave aún, ni se dignó ni a avisar, ni a contestar a las llamadas apuradas que hicimos. Las excusas posteriores, que no disculpas, sonaron aún peor.

¿No eran estas las generaciones mejor preparadas?, ¿o será esta una cuestión de educación y nada más?